Ministro de Justicia y DD.HH abordó consecuencias del populismo penal durante coloquio ofrecido en UTalca

“El riesgo del populismo como respuesta: entre el discurso y la realidad”, se tituló el coloquio que el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero Vega, lideró en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca este 26 de octubre.

La autoridad explicó que el populismo penal “tiene que ver con creer que la utilización del medio y la sanción penal es el único mecanismo para solucionar asuntos como la seguridad”. Sin embargo, aseguró que esto genera consecuencias en los sistemas institucionales tales como la sobrepoblación carcelaria.

Respecto a las soluciones, indicó que están relacionadas con la “persecución penal eficaz, segmentar bien en qué espacios el derecho penal es eficaz y en qué otros uno tiene que buscar mecanismos de otro tipo de políticas públicas”. Insistió en que probablemente, “la inversión más efectiva a largo plazo es la reinserción en vez de la cárcel, porque con eso se reduce la reincidencia”.

El Rector de la Universidad de Talca, Carlos Torres Fuchslocher, estuvo presente durante esta actividad y agradeció el espacio “ya que aquí podemos desentrañar las causas del populismo, la historia o la contingencia que genera, la emergencia de líderes populistas y contribuir a la política pública, esta es una instancia que la academia ofrece para una reflexión más profunda”.

Por su parte, el Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UTalca, Iván Obando Camino, indicó que “el populismo penal es una forma extrema de justicia penal que muchas veces redunda en prejuicio de personas más débiles que enfrentan procesos, en ocasiones, injustos y que vienen motivados por prejuicios (…) esto se produce por una debilidad que se está experimentando en las instituciones políticas y de justicia criminal”.

La presidenta de la Corte de Apelaciones de Talca, Blanca Rojas Arancibia, señaló que uno de los efectos negativos del populismo penal es “el aumento de penas que no tienen sentido. Se tiende a poner penas altas para delitos que no tienen la misma gravedad que otros y queda un sistema de código penal desbalanceado. Hablemos, por ejemplo, de la ley que modificó las normas para el manejo en estado de ebriedad la cual indica que los imputados por este delito deben estar por lo menos un año en prisión preventiva, hecho que incluso ha sido declarado inconstitucional”.

Agregó que lo anterior ha generado hacinamiento carcelario, situación de la cual no ha estado exenta la región del Maule. “La cárcel de hombres ubicada en la Alameda de Talca, específicamente en el centro de detención preventiva, en el módulo tres, las habitaciones tienen capacidad, por ponerte un ejemplo, para 17 personas y allí duermen más de 30. La cantidad de imputados y detenidos en la región del Maule ha aumentado mucho y eso trae la consecuencia de hacinamiento con todo el peligro que ello conlleva, por ejemplo, de que una persona que no tenía bagaje delictual pueda ser reclutado por mafias que se forman al interior de los centros penitenciarios”, explicó la presidenta quien aseguró que este es uno de los efectos negativos del populismo penal.

Por otro lado, el profesor de Derecho Procesal, y abogado Integrante de la Corte de Apelaciones, Diego Palomo Vélez, detalló que este tema “se plantea como un líder versus los enemigos y esos enemigos usualmente son los emigrantes, sector de la población más vulnerable, clientes de la justicia penal, y eso lo vemos muy concretamente en una variación sustancial en lo que ha sido el origen de la puesta en marcha de la reforma de la justicia penal el año 2000 y las continuas reformas que la han ido desfigurando tanto en lo procesal como en lo sustantivo, aumentando las penas, aumentando los delitos”.

Concluyó que al día de hoy “la cantidad de privados de libertad en las cárceles que no están condenados, sino que están con prisión preventiva, no es radicalmente distinta a la que teníamos en el año 1999, por lo tanto, no debiésemos estar orgullosos cuando tenemos la crisis carcelaria que tenemos hoy”.