Club Social y Deportivo Derecho B conmemora 30 años de historia

Derecho B, el Club Social y Deportivo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, conmemoró los 30 años desde su fundación. Se trata del primer club creado en la Universidad de Talca y que ha logrado reunir hasta el día de hoy tanto a estudiantes, como exalumnos de la casa de estudio.

Jorge Valenzuela, presidente de La vieja nave, como algunos también llaman al club, lleva seis años en el cargo y señaló que ha sido “una experiencia bastante loable, con mucho trabajo, pero también muy enriquecedora”. Agregó que “es importante que un club de estudiantes que se ha logrado mantener por 30 años tenga este tipo de reconocimiento. Creo que somos un ejemplo a seguir para el resto de equipos de la universidad que lamentablemente, en muchos casos, duran lo que están sus jugadores cursando la carrera y luego se terminan”.

Cabe recordar que el club fue fundado el 14 de abril de 1993 y cada año durante ese día los miembros celebran su aniversario realizando un partido amistoso entre el plantel actual y los históricos, nombre que colocaron a exintegrantes del club y entre los cuales actualmente hay profesores de la facultad, abogados, jueces, ministros y fiscales con quienes mantienen un vínculo muy fuerte.

Una de las figuras más importantes de Los de abril es José Manuel Santibañez Orellana, abogado, egresado de la facultad de Cs. Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca hace más de 25 años y fundador del Club Social y Deportivo Derecho B: “Para mi esta ceremonia es sinónimo de mucha emoción, felicidad, alegría y compromiso con los actuales integrantes de Derecho B que han seguido con esta linda tradición universitaria. Este club nació cuando la facultad era muy pequeña, fuimos el primer club de fútbol de la universidad y a lo largo de estos 30 años han pasado lindas historias de compañerismo, solidaridad, deporte y vida sana que han mantenido unidos a los alumnos y alumnas”, expresó José.

A su vez, llamó a las nuevas generaciones a “conocer el club, que se nutran de su historia y que entiendan que la universidad no es sólo estudiar, es también pasarlo bien, hacer amigos, hacer obras sociales y divertirse sanamente. En un camarín tu conoces a tus amigos de verdad, cuando ganas o pierdes un partido tú sabes de los sentimientos de la vida, de los triunfos y derrotas, y de eso uno aprende y logra salir adelante”, concluyó el gran histórico.